Todo lo que debes saber para una buena clase de español como lengua extranjera (ELE)

Hay clases de español y clases de español. ¿Me entiendo? Hay de todo tipo, habrá tantos tipos como maestros y alumnos haya. Pero hay premisas que me parecen esenciales para el éxito de una clase de ELE. ¡Porqué no me sigues y descubrimos juntos las claves de éxito?

Lo primero que se me ocurre es que como toda clase (no sólo de español) esta clase debe ser entretenida, también si se enseña el tema más pesado. De otra manera, el estudiante captará mucho menos o tendrá que dedicar mucho más tiempo para asentar sus conocimientos. Si enseñamos los números con un juego o una canción hay más posibilidades que estos sean recordados, ¿no?

Cuando realizamos la programación de la clase debemos preocuparnos por planificar actividades y ejercicios dinámicos entretenidos, funcionales. No debemos caer en la tentación de realizar en clase demasiados ejercicios para completar, secos de contenido funcional. La idea es intercalar diferentes tipos de modalidades de enseñanza, de dinámica grupal y de técnicas pedagógicas, a la hora de enseñar un tema o practicarlo. Es decir, empezaré por una actividad en parejas, un juego corto y divertido. Luego trabajaremos individualmente, la estructura gramatical de un tema (una modalidad más formal, pasiva para el alumno) luego todo el grupo junto debatiremos sobre un tema, aplicando lo aprendido. Por ejemplo: después de enseñar el presente del indicativo debatiremos sobre las costumbres latinas comparadas con las costumbre del país nativo (no latino) de los estudiantes.

A mí me gusta mucho traer a clase temas relacionados con la cultura hispanoamericana, sin importar el nivel del grupo. Creo que el idioma sin la cultura se convierte en un cúmulo de palabras huecas. La cultura le da sentido al idioma y permite a los alumnos captar mucho mejor los conocimientos. Por ejemplo, cuando enseñamos palabras que expresan cortesía, los alumnos se quejan ¡Cuántas palabras y estructuras verbales para expresar cortesía! (Por favor, me disculpa, podría, me gustaría, deseba, sería tan amable, etc.) Les cuento la anécdota del alumno que viajó a España y que cada vez que quería preguntar algo a alguien en la calle, comenzaba la frase con por favor. Frente a las quejas de su mujer de que deje de parecer tan sumiso, el hombre volvió a preguntar algo sin anteceder por favor y la respuesta que recibió fue: "En mi país primero se dice por favor."

El ambiente de la clase debe ser muy libre y abierto. Invitar a los alumnos a expresarse, brindarles confianza. Desviarse del programa si es necesario para permitir una mayor integración o cuando algún alumno presenta alguna inquietud, o si los alumnos se ven aburridos o cansados. El alumno debe ser partícipe de la construcción de la clase. El alumno es un ente activo en la formación del conocimiento propio en particular y del grupo en general.

La mayoría de las veces, divido la clase en dos grandes módulos, el cual está dividido por el recreo. El recreo tiene una gran importancia, permite a los alumnos distenderse, descansar las neuronas y lo más importante permite la integración entre los estudiantes. El receso, es también muy importante para el maestro, no sólo le permite ir al baño, descansar o fumar un cigarrillo, sino que le permite evaluar la continuación de la clase.

Cada módulo lo divido en bloques (temas, actividades, juegos). Cada bloque está interrelacionado. Es muy importante que la planificación tenga una correlación y que una cosa lleve a la otra y no que sea un montón de temas que no se interrelacionan entre sí. Cada tema pertenece a un todo. Y el todo debe fluir como una sinfonía bien afinada.

Es muy importante intercalar en los diferentes módulos la práctica de las diferentes destrezas, la oral, la escrita, la lectora y la auditiva.

Traigo a clase debates de actualidad, filosóficos, de la vida. Me gusta traer de lectura (en general les doy de tarea la clase anterior) cuentos o textos que tengan alguna moraleja. Otras veces, cuentos o poemas de autores hispanoamericanos y luego en clase analizamos todos juntos "¿Qué quiso decir el autor?".

En general termino las clases con alguna canción que contenga la estructura gramatical o esté relacionada con el tópico trabajado en clase. La mayoría de mis alumnos esperan toda la clase "la canción". Esta permite introducir temas culturales, conocer a cantautores latinos de diferentes épocas. Les permite a los alumnos practicar la destreza auditiva, la oral y lo más importante les permite distenderse y divertirse. Muchas veces hago actividades relacionadas a la canción y otras simplemente escuchamos la canción y la explicamos. La música le pone ritmo al idioma.

En suma, trato de hacer mis clases  lo más entretenidas posibles, quiero que mis alumnos la pasen bien, incluso tomo esto como un objetivo tan importante como que aprendan la lengua. Los alumnos deben quedar con ganas de más, con ganas de volver. Quiero que si el día de la próxima clase hubiere una tormenta, el alumno quiera salir de casa y diga "la clase de español no me la pierdo".


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