Los mejores consejos para la primera clase de español

Todo curso de español tiene una primera clase. Este encuentro se le presenta al profesor, como la
hoja en blanco para el escritor. Es el comienzo de un camino incierto, sin caras, sin voces, sin nombres. Es pararse (también estar sentado) frente a un grupo de individuales, que la mayoría de las veces se desconocen entre si, que  no conocen a la maestra de español. Y vienen con expectativas de recibir lo mejor (para eso han pagado).  Y si, tú eres el capitán de este barco que está por zarpar….

La primera clase del curso de español

Todo curso de español tiene una primera clase. Este encuentro se le presenta al profesor, como la hoja en blanco para el escritor. Es el comienzo de un camino incierto, sin caras, sin voces, sin nombres. Es pararse (también estar sentado) frente a un grupo de individuales, que la mayoría de las veces se desconocen entre si, que  no conocen a la maestra de español. Y vienen con expectativas de recibir lo mejor (para eso han pagado).  Y si, tú eres el capitán de este barco que está por zarpar….

Es imprescindible que la primera clase sea una muy buena clase. Ya lo dice el refrán, la primera impresión es lo que vale.

El profesor debe tener muchas cosas en cuenta antes de esta clase. Debe llegar muy bien preparado a ella. Sin exagerar, una buena parte del éxito del curso de español depende de esta clase.

Programa de clase

Como podrán apreciar, recomiendo siempre preparar programa de curso y programa de clase. Obviamente que esto rige también para la primera clase.

El programa de la clase dependerá de varios factores:

• Cuántos alumnos o se trata de una clase particules,
•  Qué nivel de español tienen,
• Qué razones tienen los alumnos para estudiar español como lengua extranjera (si viven en un país hispanohablante, si es por trabajo, como curso recreativo, como interés o curiosidad por el idioma, etc.)
•  Si los alumnos se conocen entre ellos,
•  Si los alumnos conocen a la maestra,
• Edad promedio de los alumnos,
• Contexto socio-cultural de los alumnos (no es lo mismo preparase para enseñar a un grupo de inmigrantes que al directorio de una empresa),

Por lo visto, muchas cosas hay que tener en cuenta. Pero ¿qué conviene incluir en el programa?

Contenido para la primera clase de español

El material dependerá mucho de los factores antes enunciados. En cuanto al contenido o temas mismos, yo prefiero no comenzar enseñando demasiado. Es más importante para mí, en esta etapa, conocer a los alumnos, que se conozcan, que me conozcan. Integrar al grupo, entrar en confianza. Esta primera clase me servirá a mí como maestra para empezar a aprehender a los alumnos. Saber que quiere cada uno, cuáles son sus dificultades, con qué otro alumno prefiere sentarse. Esta clase me permite conocerlos y este será el objetivo de las actividades. A este juego de conocimiento puedo agregar pinceladas de enseñanza del idioma. Todo junto y en armonía debe dar como resultado un alumno que llega a casa siente que la clase le fue divertida, dinámica y que aprendió español, es más, no sólo que aprendió sino que le fue fácil, que es posible para él.

Este punto es muy importante, si hay algo que debemos evitar es que el alumno se vaya de la primera clase con la sensación de que el español es difícil, que le costará aprender. Dejemos esto para más adelante, todo aluno pasa alguna crisis de esta, pero si ocurre al comienzo del curso, es una catástrofe. Este será un alumno que dejará el curso muy pronto. Sin embargo, si esto ocurre durante el curso, ya conoceremos al alumno, él confía en nosotros y seguramente encontraremos las herramientas para sacarlo de este precipicio en el aprendizaje. Pero si ocurre en la primera clase…     

Primer encuentro con el español

Los maestros de español debemos tomar en cuenta que los alumnos no son una tabula rasa en cuanto al español. Hoy la lengua está muy expandida y muchos idiomas tienen palabras parecidas al castellano. Esto es lo que debe ponderar en la clase. El maestro debe demostrarle al alumno que sabe mucho más de lo que pensaba antes de llegar a la clase. Cada país tiene palabras o conceptos que han ingresado a la cultura. Por ejemplo, aquí en Israel, hubo una época que era muy famoso el vino chileno gato negro, o un empresa de teléfonos celulares le puso como nombre a uno de sus aparatos amigo. Las palabras sombrero, tequila son muy conocidas por la influencia de los restaurantes mexicanos.

En suma, el maestro debe ser creativo e incluir estas palabras o conceptos en su primera clase.

Rompiendo el hielo

Y la primera clase está por comenzar. Yo suelo llegar antes y ambientar el aula. Pongo música latina, escribo la palabra Bienvenidos en el pizarrón, cuelgo pósters o banderas en las paredes, etc.

Diez o cinco minutos antes de la clase, me presento en el aula y voy recibiendo a los alumnos. Voy tratando de recordar sus nombres asociándolos con los rostros. En clases con muchos alumnos, preparo de antemano etiquetas con los nombres y a medida que van llegando, se las voy entregando para ser pegadas en sus ropas y así poder reconocerlos. El tema de llamar a los alumnos por sus nombres es un factor muy importante en la construcción de la relación maestro-alumno.

Cuando los alumnos han llegado, me presento en español. Palabras fáciles, luego pregunto, también en español, a cada alumno por su nombre. Si no me entiende la primera vez, repito la pregunta, por también el ejemplo "Yo soy Vanesa. ¿Y tú quién eres?". Seguramente el alumno entenderá y responderá. Luego después de esta corta presentación, paso al idioma nativo de los alumnos y me presento. Les cuento quién soy, qué hago, cuáles son mis títulos, años de experiencia, algo corto sobre mi (tengo dos hijos…o me gusta hacer Pilates). Luego pido a cada alumno que cuente sobre si mismo, de qué trabaja, dónde vive, porqué quiere estudiar español y si alguna vez viajó a un país hispanohablante.

Esto durará dependiendo de la cantidad de alumnos, pero aunque tuviera muchos, le dedicaría suficiente tiempo, no ahorraría en esta etapa.

Si se trata de un segundo curso de español o alumnos con conocimientos del idioma, suelo hacer una actividad o juego que tenga relación con la presentación y el mutuo conocimiento de los participantes. Esta parte me servirá para saber cuál es el nivel de cada alumno en particular y del grupo como un todo. Sólo después hago la presentación individual frente a todo el grupo.

Esta presentación me sirve para romper el hielo y comenzar a trabajar. En esta etapa, intento ganarme la confianza de los alumnos.

Si se trata de una clase particular, es más difícil el primer el encuentro, como así también, romper el hielo. Recomiendo utilizar los primeros 15 minutos de la clase para conocerse, hablar de las expectativas tanto las del alumno, como las del maestro. A partir de esto comenzar con una primera simple presentación en español. Si se trata de un alumno de un segundo nivel o con conocimientos previos, intento hacer la presentación directamente en español y evaluar el nivel del alumno para ir pensando que actividad/tema es relevante para continuar la clase.

Es obvio que la preparación de una clase particular o grupal, cuando el nivel de los alumnos es incierto, es mucho más complicado. El maestro deberá preparar varias posibilidades tras haber corroborado básicamente, en forma telefónica, con el alumno o responsable de contratar el curso, el nivel de los alumnos.

En suma

Es importante en la primera clase dar una buena impresión al alumno. Mostrar seguridad, demostrarles que sabemos lo que hacemos. Darle lugar a los alumnos como miembros activos de la clase y demostrarles "cuánto" saben, incentivarlos, no frustrarlos con demasiada gramática pero que salgan con la sensación que saben mucho más ahora que antes de entrar a la clase. Realizar actividades de integración y por sobre todo dejarles con ganas de mucho más.

Puedes acceder desde aquí a un ejemplo de programación y actividades para la primera clase. 
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